ingredientes:
500-750 gr de fabes para 4 o 6 personas....
1/2 kg de
almejas.
2 cebollas.
2 hojas de
laurel.
Unas hebras
de azafrán
1/2 cabeza
de ajos.
100 ml de
vino blanco.
1 cucharada
de harina.
Unas
ramitas de perejil fresco.
AOVE y sal.
Poner a
remojo las fabes o alubias en un bol con agua la noche anterior.
Lo ideal es que estén al menos 12 horas hidratándose.
En una
cazuela ancha, añadir las fabes y agua hasta cubrirlas de sobra, que
queden al menos 2-3 dedos de agua por encima, a mí me gusta utilizar el
caldo de las raspas del rape que suelo tener congelado y utilizarlo en estos platos.
Poner la
cacerola a fuego fuerte, y cuando empiece a hervir, añadir una cebolla pelada
entera, las hojas de laurel, la mitad de los dientes de ajo pelados
(unos tres o cuatro) y un chorrito de aceite de oliva.
Bajar la
temperatura y deja que se cueza durante 2 horas, sin que el agua esté
hirviendo, para evitar que las fabes se rompan. Remueve de vez en cuando
haciendo movimientos circulares simplemente cogiendo la olla de las asas, no
utilizar cucharas, ni si quiera de palo, las fabes se rompen.
Añadir, de
vez en cuando, algún vaso de agua fría para asustar las fabes. Si
se forma espuma en la parte superior, retírala con una espumadera.
Mientras se
cuecen, preparamos las almejas a parte una vez lavadas y que hayan expulsado toda
la arena. En un cazo con un poco de agua y el fuego fuerte, echamos
las almejas para que se abran. Una vez abiertas, colamos y reservamos el caldo y
las almejas que las añadiremos a las fabes al final de la cocción de estas.
Cortamos la
otra cebolla muy finita, los dientes de ajo y el perejil.
Se pone todo en una sartén a pochar con un poco de aceite hasta que la cebolla
esté transparente.
Añadimos la
cucharada de harina, removemos bien durante un minuto y a continuación
incorporamos el vino blanco y el caldo de las almejas. Dejamos
que el alcohol se evapore durante unos minutos y añadimos el azafrán. Lo
incorporamos a la olla con las fabes y ajustamos de sal.
Subimos el
fuego para llevar el guiso a ebullición, y cuando eso ocurra, bájalo de
nuevo a temperatura media-baja y deja cocer una hora más. Rectificamos de
sal si es necesario. Y una vez pasado el tiempo y que estén tiernas, apagamos
el fuego y añadimos las almejas.
Dejamos reposar
unas dos horas antes de servir, si cocinamos de un día para otro estará aun más
rico el guiso.
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