Cargadito de colonias de levaduras y lactobacillus, puedo prometer y prometo que sienta bien y además, está bueno.
¿Qué necesitamos?
Lo primero que te regalen los tíbicos, las colonias, en un tarrito de cristal con agua y azúcar de caña (el alimento de los bichitos).
Recipientes de cristal o plástico, cuchara de madera o plástico, embudo de plástico y colador de plástico. Nada de utilizar metal en ninguna parte del proceso.
Un cuarto de limón con cáscara, todo limpito y enjuagado.
Varias pasas o un par de dátiles o higos secos o fruta desecada de este tipo
Dos o tres cucharadas de azúcar moreno o panela
Agua hervida o mineral y en este último caso una pizca de sal en escamas.
Un trapo de algodón y una goma elástica para tapar la fermentación.
Preparamos el líquido base en un recipiente de plástico o cristal añadiendo al agua el azúcar, el trozo de limón, las pasas, y disolvemos.
Enjuagamos los tíbicos no en el chorro del grifo para que no se rompan, los añadimos al líquido base. Removemos un poco con la cuchara de madera y tapamos con el paño, sellando con la gomilla. Esto se hace para que la preparación pueda expulsar los gases que se producen el la fermentación.
Dejamos nuestro mejunje en algún lugar oscuro a unos 25°, no el la nevera durante 48 horas.
Pasado este tiempo, colamos el líquido base (colador de plástico) y lo metemos en una botella de cristal o plástico. Separamos los tíbicos del limón y las pasas y los introducimos en un táper con agua y azúcar moreno y los metemos en la nevera. Será nuestra reserva para futuras preparaciones.
El líquido obtenido es kéfir de agua, lo podemos tomar así (sabor ácido y burbujeante) o lo aliñamos con alguna fruta como fresas, manzana, pera, plátano, melón.. especias o hierbas y lo dejamos otras 24h en fermentación a temperatura ambiente, al cabo de las cuales colamos y a la nevera. Ya tenemos el kéfir de agua aliñado y dispuesto para disfrutar de él.
Este primero que hice le añadí media manzana cortada en pedacitos, una ramita de canela y unas hojas de hierbabuena. Lo dejé unas 24h a Tª ambiente, lo volví a colar y envasé en el tarro de cristal que veis.
Hay que tener cuidado con los gases de la fermentación, de vez en cuando le dais un vistazo, abrís el tarro y que salgan los gases, cuando ya lo tenemos colado y listo para tomar ya no hay fermentación y por tanto, no se producen gases.
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