Mis crónicas diabéticas me obligan a economizar en azúcar, por lo que apenas la he puesto en el maravilloso aliño del café. La escasez del tiempo me hizo prescindir del huevo, llevo mal lo de montar claras y batir yemas con el azúcar. Los italianos me van a matar, pero la receta no necesita merengue que diluya el sabor del queso.
Pongo las cantidades para unos 4 vasos de unos 30ml.
Necesitamos:
Galletas artesanales (si son abizcochadas, mejor)tipo campurrianas o bizcochos de soletilla.
Café solo bien cargado una taza llena
Azúcar morena una cucharada
Amaretto o Disaronno un par de chupitos
Queso mascarpone una tarrina de mercadona
Naranja una o tres mandarinas
Cacao en polvo para espolvorear
Nata montada opcional para adornar o acompañar.
Preparación:
Mezclamos el café caliente con el amaretto y una cucharada de azúcar moreno. Diluimos bien.
En el vasito, ponemos unos tres dedos de galletas troceadas o los bizcochos desmenuzados y apretamos un poco, cubrimos con la mezcla del café. Se tiene que impregnar bien la base.
En un bol aparte, añadimos unas tres cucharadas de postre colmadas de mascarpone por vasito y añadimos el zumo de la naranja, unas raspaduras de la corteza para que se impregne del aroma y unas hojas de albahaca o hierbabuena bien picadas. Si queremos más azúcar se puede añadir aqui. Mezclamos bien con las varillas y vertemos sobre las galletas del vasito.
Por último, espolvoreamos con cacao en polvo.
Dejamos en el frigo por lo menos 3 o 4 horas que cuaje o incluso se puede meter en el congelador una horita. Es posible que al sacarlo, el cacao se oscurezca, es por la humedad de la nevera. Se puede evitar añadiendolo antes de llevar el postre a la mesa, aunque queda más bonito brillante y oscuro.
Para servir, podemos adornar con un par de barritas mikado de chocolate negro y adornar con nata montada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario