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miércoles, 1 de julio de 2015

del a A a la Z. AJO

Ajo: lilium sativa

94kcal. vitaminas B y C/ acido fólico/ potasio 352mg/ sodio 15mg/ calcio 14mg/ fosforo 106mg/ magnesio 19mg / aceites esenciales precursores del azufre 70mg / aliina que se convierte en alicina/ ajoeno.

Este bulbo de aroma y sabor inconfundible, tiene un lugar relevante en la cocina española. Además es capaz de mejorar nuestra salud. Mi abuela decía que el ajo lo cura todo. En sus años mozos con limón y  ajo curaban el 80% de enfermedades y heridas.
Sus propiedades superan con mucho a sus inconvenientes, uno de ellos, el aroma odiado por algunos. La ilustrísima Sra. Victoria Beckam decía que los españoles olemos a ajo... y a mucha honra.

Conocemos el poder que tiene sobre nuestro sistema inmunológico, reforzándolo y protegiéndolo frente a ataques bacterianos, fúngicos y víricos, debido a la gran cantidad de antioxidantes que contiene. La alicina es la responsable de su poder antibiótico.
Es muy bueno para prevenir enfermedades cardiovasculares porque baja la presión arterial , es un magnífico diurético y relaja los vasos sanguíneos favoreciendo la circulación.
Es bueno también para la digestión aunque no se lo recomendaría a los que padecen gases o acidez de estómago. Incluso ayuda a eliminar las bacterias que ocasionan infecciones intestinales.
Todas estas propiedades están íntimamente ligadas a su alto contenido en azufre, incluido el poder que se le atribuye en la prevención del cáncer sobre todo el de tipo intestinal.
Es mucho mejor consumirlo crudo inmediatamente después de ser machacado o picado porque de este modo la alicina no se destruye. Hay un refrán por ahí que dice " ajo cocido, ajo perdido" aunque esto no es del todo cierto, cocido se libera adenosina y ajoeno que tienen otras propiedades, por ejemplo anticoagulante.
Y ¿Cómo podemos utilizarlo crudo? pues yo lo pico en la ensalada de habichuelas verdes con huevo y atún, en el gazpacho, en el salmorejo, con un tomatito picado, con los boquerones en vinagre, con el alioli, con los pimientos asados, con las patatas asadas o en las ensaladillas de papas, con champiñones asados, restregándolo en la tostada del desayuno... y si tengo frio pues una buena sopa de ajo que aunque no tenga alicina viene muy al pelo.
Para los que no soporten su sabor o su olor venden unas perlas de ajo que se pueden tomar diariamente y aprovechar de este modo sus ventajas.

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